Lucía Barbieri

Hola, mi nombre es Lucía Barbieri y soy egresada del IUA. Cursé en este instituto desde muy chiquita, desde el preescolar hasta 6º de liceo. Con respecto al inglés, el último examen que di y aprobé fue el CPE.

Actualmente tengo 29 años, me recibí de médica hace unos 3 años y estoy cursando el final del 2º año de la especialización; elegí hacer cirugía plástica.

Al posgrado para especializarse se le llama “Residencia” y a los que cursamos “Residentes”. El nombre viene acorde a lo que nos implica con respecto a cargas horarias, ya que prácticamente residimos en los hospitales, la actividad comienza temprano en la mañana y podemos encontrarnos hasta altas horas en la noche aun operando o viendo pacientes en la emergencia.

Para poder estar al día con nuevas técnicas quirúrgicas, nuevos criterios diagnósticos de enfermedades o nuevos estudios paraclínicos a solicitar, todas las semanas tenemos destinado un día a una actividad que llamamos “Ateneo”. En el ateneo cada residente presenta la historia de algún paciente problemático y discutido en conjunto con el resto de los cirujanos ya recibidos es que llegamos a una conclusión respecto a cuál es el mejor tratamiento para cada paciente en particular. Para ello debemos estar actualizados e implica muchas horas de estudio, ya sea de libros o de artículos científicos. ¡Si me habrá sido útil el hecho de saber inglés! La mayoría de estos artículos y algunos de

los libros que menciono están en inglés y no se consiguen en español, y me encuentro en ocasiones con el hecho de que no todos entienden inglés o saben leer y analizar textos en inglés, siendo para mí algo casi natural gracias a mi formación previa.

En ocasiones hacemos jornadas de actualización vía cámara web con cirujanos plásticos de argentina, Brasil y otros países siendo el idioma en común utilizado el inglés.
Me ha tocado en varias ocasiones atender pacientes extranjeros que sólo se logran comunicar a través del inglés; y ni hablar de los congresos internacionales en los cuáles muchos expositores sólo hablan inglés.

Por otro lado y fuera del ámbito laboral, en lo particular disfruto mucho de ver películas en inglés y entender todo el diálogo, sea o no una película subtitulada, como si estuvieran hablando en español; a veces se realizan comentarios graciosos que pasan por alto en las traducciones y no se puede disfrutar al máximo de la película a menos que se tenga un buen manejo del inglés.
Espero que mis palabras sirvan de aliento para que incursionen más en el inglés, ya que es una herramienta extremadamente útil, por no decir imprescindible, en mi vida.